lunes, 31 de octubre de 2016

Fines a los que son destinados los niños víctimas de la trata infantil

Fines a los que son destinados los niños víctimas de la trata infantil

Ya sea mencionado que el fin de la trata infantil es la explotación laboral y sexual, venta de órganos y esclavitud, pero al ser considerados mano de obra barata es variado el fin para lo cual los niños, niñas y adolescentes fueron secuestrado. A continuación les expondremos cuales son las diversas situaciones que constituyen su explotación:
Explotación laboral: Los niños, niñas y adolescentes pueden caer bajo las redes de la trata para trabajar en plantaciones, en minas o en otras condiciones peligrosas, como manejar sustancias químicas y pesticidas u operar maquinaria peligrosa. A menudo se los mantienen aislados dentro los países de destino y tienen temor de denunciar las condiciones abusivas de trabajo a las autoridades.
Trabajo doméstico: La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la mayoría de los empleados domésticos infantiles son niñas. Frecuentemente padres e hijos(as) son atraídos por promesas de educación o de un buen trabajo. Una vez que son sometidos a la trata, sus documentos de identificación pueden ser arrebatados y encontrarse sin ninguna red de apoyo. Dependen de sus explotadores para recibir seguridad, comida y refugio; la mayoría soporta condiciones de trabajo atroces.
Explotación sexual: Los niños, niñas y adolescentes, especialmente las niñas, son víctimas de trata para trabajar en prostíbulos, salones de masajes, circuitos de prostitución o clubes de nudismo, o para producir materiales pornográficos. Aunque es difícil determinarlo con precisión, las cifras mundiales del trabajo infantil de la OIT para el año 2000 estiman que 1.8 millones de niños

son explotados en la industria del sexo comercial, y sufren violencia y abuso físico, sexual y psicológico extremos por parte de los tratantes, proxenetas y ‘clientes’.
Conscripción militar: Se estima que se han utilizado niños soldados en más de 30 conflictos armados actuales o recientes en casi cada región del mundo. Algunos niños se unen a las fuerzas combatientes debido a la pobreza o al abuso, otros son reclutados a la fuerza o secuestrados. El papel de los niños, niñas y adolescentes en los conflictos varía. Son utilizados como mensajeros, cuidadores, cocineros, ‘esposas’ que proporcionan servicios sexuales o como combatientes. Los niños son más vulnerables al reclutamiento si son pobres, si están separados de sus familias, están lejos de sus hogares, viven en una zona de combate, tienen acceso limitado a la educación o si son huérfanos.
Aquí podemos poner como ejemplo un reportaje que encontramos sobre la rebelión que hay en Ungada, ya que aquí, el ex monaguillo Joseph Kony se volvió líder rebelde y se autoproclama profeta por lo cual desea imponer un gobierno inspirado en los 10 mandamientos en Uganda.
Ya que niños a partir de ocho años son soldados, esclavos, sirvientes y "esposas" para los líderes de un original grupo rebelde, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA en inglés). Estos niños son secuestrados por los rebeldes en poblados ugandeses y los inician a la vida guerrillera tras una larga marcha hacia sus bases en Sudán, donde los que sobreviven son torturados, violados y esclavizados. Por lo general se les somete a hechos de extrema violencia, el más común el asesinato de desertores o violaciones- con el fin de neutralizar cualquier intento de fuga.
La mayoría de los niños y niñas pasa a engrosar las fuerzas del LRA en tanto otros se convierten en portadores, esclavos sexuales o "esposas" de los líderes rebeldes. Aquellos que logran escapar o son liberaros cuentan la crudeza de lo que vivieron, como ejemplo el siguiente testimonio de Susan de 16 años:
"Un niño trató de escapar pero fue atrapado (...) sus manos fueron atadas y después nos obligaron a matarlo con un palo. Me sentí enferma y me rehusé a hacerlo pero me apuntaron con un arma y me obligaron. El niño me preguntaba '¿por qué me haces esto?'. Después de que lo matamos nos hicieron untarnos su sangre sobre nuestros brazos. (...) Todavía sueño con el niño que maté. Lo veo increpándome porque lo hice por nada y yo me veo llorando"(noticias BBC 08/10/2015).
Matrimonio: Las niñas son entregadas como novias por varias razones. Cuando la pobreza es aguda, una niña puede ser considerada una carga económica para su familia y su matrimonio con un hombre mayor puede ser considerado como una estrategia para la supervivencia de la familia. Algunas veces, los arreglos hechos por hombres migrantes para encontrar esposas de sus regiones de origen dan como resultado la trata de novias niñas. Hay una demanda creciente por parte de hombres mayores de novias jóvenes vírgenes, particularmente en lugares donde el temor y el riesgo de contraer la infección de VIH/SIDA son altos. Algunas veces las familias alientan a sus hijas a casarse tempranamente porque creen erróneamente que eso las protegerá del VIH. El matrimonio a una edad temprana es común en África Central y Occidental, donde, respectivamente, el 40 y el 49 por ciento de niñas menores de 19 años están afectadas.
Adopción irregular: Un incremento en la demanda de adopciones ha contribuido a impulsar el tráfico ilegal de bebés y niños y niñas pequeños. En algunas ocasiones madres en los países en desarrollo venden a sus bebés o hijos pequeños, en otras ocasiones el infante es robado y a las madres se les dice que el bebé nació muerto.
Deportes: Menores de edad, particularmente varones jóvenes, han sido tratados para convertirse en jinetes de camellos. El deporte es una industria lucrativa y los niños son especialmente requeridos para este fin debido a que son de talla pequeña. El uso de niños como jinetes en carreras de camellos es extremadamente peligroso y puede dar por resultado lesiones serias e incluso la muerte. Los niños que pierden las carreras a menudo son tratados brutalmente por sus explotadores, se les niega salario y comida y son abusados psicológica y físicamente.
Mendicidad: Los niños pueden ser reclutados por redes de trata para ganar dinero para otros mendigando o vendiendo en las calles. En algunos casos, los mendigos infantiles son mutilados por sus captores para despertar la simpatía de las personas y recibir más limosna.

Órganos: El tráfico de órganos está específicamente incluido en el Protocolo de Palermo. Aunque es casi imposible monitorear o detectar esta horrenda práctica, existen denuncias de su existencia. Los parlamentarios necesitan ser conscientes de este fenómeno clandestino.





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